La alumna de 4º año, María Paz Ospital, escribe sobre su viaje a Alemania.
El viaje fue un premio del PAD ( Servicio Pedagógico de Intercambio) por ganar un concurso.

Mi viaje a Alemania

Para ganar el concurso del PAD ( Deutscher Pädagogischer Austauschdienst ) tuve que hacer un proyecto sobre un tema, mandado desde Alemania. Mi trabajo fue analizar el contexto histórico y lo que significan ahora los himnos nacionales de Alemania y de Argentina, y para terminar el proyecto tuve que inventar el texto y la música de un himno para todo el mundo.

Yo competí contra otros 16 participantes de escuelas alemanas toda la Argentina. Cuando me dijeron que había ganado ya habían pasado 5 meses desde la entrega del trabajo y ya lo daba por perdido, por lo cual fue una gran sorpresa cuando me avisaron. Fue una gran alegría saber que había ganado una beca para visitar Alemania junto a chicos de mi edad de otros lugares del mundo!

Cuando llegó la fecha del viaje yo estaba re nerviosa, me iba a ir un mes a un país que con conocía con otras 5 chicas con las que sólo había hablado por WhatsApp. Cuestión que nos encontramos las 6 cada una con su familia en el aeropuerto de Ezeiza el 28 de Junio a las 10 de la mañana. Hicimos el check-in, nos despedimos de nuestras familias y fuimos a hacer el pre-embarque y una hora después ya estábamos en el aire viajando hacia Madrid. Cuando llegamos a Madrid nos subimos a otro avión y fuimos hacia Düsseldorf, donde nos estaban esperando unos de los coordinadores del PAD para llevarnos hasta Bonn.

Ya en Bonn nos dividieron en 3 grupos de  2, a mi me tocó con una chica de Córdoba que para hacerlo más gracioso se llama igual que yo. Nuestro coordinador Beat nos llevó hasta nuestro primer hotel donde para nuestra sorpresa éramos las primeras en llegar. Con María nos habíamos juntamos en su habitación a charlar cuando llegaron 3 chicos más, 2 chicas de Tayikistán y el otro chico era alemán y vivía en la ciudad dónde íbamos a parar con familias 2 semanas. Durante la tarde fueron llegando los demás, 2 chicas de Polonia y 2 chicas y un chico de Suecia, al otro día llegaron una chica y un chico de Israel. Así quedó conformado el grupo internacional con el que pasaríamos las próximas semanas.

En Bonn hicimos un montón de cosas diferentes como ir en bote por el río hasta la base de una montaña y subir esta, fuimos al cine, a recorrer la cuidad, fuimos a Köln donde tuvimos una visita guiada por la ciudad, comimos comida típica alemana, comida china y un mediodía fuimos a un restaurante argentino, nos pidieron cocinar a cada país una comida típica de este y después las probamos todas.

El 4 de julio nos subimos al tren y nos fuimos para Nürnberg donde cada uno se encontró con la familia que lo hospedaba. A mí me tocó con una familia muy agradable que no vivía directamente en la cuidad sino que a 20 minutos en tren en un pueblito que se llama “Schwarzenbuck“.

En Nürnberg fuimos a la escuela con nuestras hermanas y hermanos, desde las 8 de la mañana hasta el mediodía. Allí asistimos a unas clases especialmente para nosotros, en estas generalmente hablábamos sobre la Segunda Guerra Mundial ya que a la mayoría nos interesaba saber lo qué pasó más en profundidad y como en esta ciudad los nacionalsocialistas tuvieron mucha influencia en la arquitectura, salimos a recorrer lugares relacionados. Con la escuela hicimos excursiones como a München y a Bamberg, al zoológico, a un centro de documentación sobre la 2da guerra mundial y un montón de hermosos lugares más; y con nuestras hermanas fuimos a pasear y a salir casi todos los días.

El 18 de Julio nos fuimos a Hamburg dejando atrás a nustras nuevas familias, en esta cuidad anduvimos en bote, paseamos por la cuidad con un guía, comimos comida india, italiana, sueca y polaca; fuimos a jugar al bowling y a la “Reeperbahn” una de las calles más turísticas de la cuidad. Lo que más me gusto de Hamburg fue cuando fuimos de excursión con los otros grupos al mar del norte donde pasamos todo el día tomando sol, nadando, tomando helado y charlando.

Nuestra última parada fue Berlin. En esta ciudad también tuvimos un Citytour con un guía y visitamos el parque olímpico, la puerta de Brandeburgo, la torre de televisión, el estudio de radio y televisión de la “RBB” y el muro. O lo que queda de él que está lleno de murales muy coloridos. Como en el resto de los lugares donde fuimos en Berlin comimos comida italiana, mexicana, española, asiática y típica de Tayikistán.

En todas las ciudades teníamos tiempo libre, un promedio de 2 horas, para hacer lo que queríamos. Siempre teníamos que ir de a 3 o más y ser puntuales a la hora de volver a encontrarnos en el lugar establecido.
A todos lados íbamos en tren, colectivo o caminando. Los trenes son muy puntuales y pasan muy seguido; todo está muy bien señalizado y la gente es muy buena y atenta.

Ese mes que pase en Alemania fue de los mejores, fue una muy buena experiencia que nunca voy a olvidar. Aprendí un montón sobre nuevas culturas y ahora tengo más confianza al hablar alemán.